Si ha llegado a esta página es porque sabe que existen problemas que solo tienen las personas acaudaladas.
Es necesario que lea la siguiente lista, de modo que identifique con claridad su caso y luego pueda asesorarle para su solución.
Se siente solo. La riqueza puede ser un obstáculo para su felicidad y para conectarse con otras personas. En el preciso instante que alguien se entera de su posición, ocurre un notable cambio en la manera de comportarse con usted. O le rechazan con desprecio o se vuelven molestos seguidores.
Reacciones inesperadas. Suele ocurrir que al ser mujer y revelar su situación financiera a los hombres, generalmente estos se sienten castrados. Esto ocurre porque suelen creer que su papel de “proveedor” ha sido usurpado.
Duda de la sinceridad de los que le rodean. Le resulta difícil discernir si las personas que le interesan, como pareja o como simples amigos, están realmente interesadas en usted, o si solo están interesadas en su dinero.
Recibe constantes solicitudes de efectivo. Sus conocidos y familiares siempre le piden dinero o están celosos de su estado financiero, o en momentos en que tienen su propia tensión financiera, se enojan con usted por no ofrecerse a resolver su problema con su capital. E incluso, si usted lo hace sin que se lo pidan, aparece otro problema: el resentimiento.
No puede parar de trabajar. Esta situación merece especial atención ya que podría ser o convertirse en una adicción. Usted no puede alejarse de su teléfono, computadora, oficina o dejar de viajar constantemente, al punto que descuida a su familia, no se ejercita, no duerme bien ni se alimenta correctamente.
Vive preocupado. Siempre le asalta el temor al asociarse con personas que no poseen grandes capitales, por el posible peligro de robos e intentos de asesinato, su secuestro o el de sus parientes o de ser enjuiciado por cualquier causa con el fin de quitarle dinero.
Gasta mucho más dinero de lo que gana. Es posible que su caso sea querer mantenerse al nivel con los vecinos más ricos, independientemente de su nivel socioeconómico. Esta es la vía rápida para tener una vida llena de problemas financieros, legales, conyugales y mucho estrés.
Experimenta los inconvenientes de la riqueza repentina. Usted tiene la fortuna de haber realizado un negocio muy exitoso, recibido una herencia o el premio mayor de la lotería. Esto produce un alto perfil instantáneo y muchísima ansiedad. Debido a que no ha tenido toda una vida para aprender a sobrellevar la situación y ajustar sus relaciones o para implementar cualquier tipo de salvaguardas.
Sufre de aburrimiento desmedido. El peor problema de todos, viene acompañado de la incapacidad de encontrar satisfacción en su vida cotidiana, de disfrutar de las cosas simples de la vida. Sin la estructura y el sentido de propósito que aportan el trabajo y las metas, usted puede encontrarse luchando contra la depresión, la falta de rumbo y terminar sintiéndose aún más aislado del mundo.
Aparecen escenarios extremos. En usted o en sus hijos. Derivados del punto anterior, hay que tratarlos con urgencia. Se trata de conductas como agresividad, desenfreno sexual, pérdida del respeto por la vida ajena, asociación en grupos del tipo pandillas para delinquir o, por el contrario, pérdida de interés por todos los vínculos sociales significativos, donde no hay ninguna interacción con otras personas, ni para tener relaciones sexuales. En este punto surgen las conductas suicidas o el suicidio mismo.
Problemas de sus hijos. Los recursos infinitos le han robado a sus hijos la ambición. Usted se ha dado cuenta que se sienten abatidos, solos, deprimidos, tienen un comportamiento malcriado o viven de manera peligrosa, tendiendo al suicidio porque nada tiene sentido para ellos. No obstante, usted anhela ver a sus hijos crecer hasta convertirse en adultos sanos y razonablemente felices.
Se siente culpable. Cuando reflexiona sobre su riqueza y la situación de los demás, puede llegar a sentir un real pero excesivo sentido de culpa que le acompaña siempre.
Mal comportamiento de las personas que le rodean. Se ha encontrado con personas que no gustan de usted porque están seguras que tiene una agenda oculta repleta de intereses comerciales egoístas. Usualmente, sin importar lo que usted haga, es inevitable que algunas personas no estén de acuerdo con sus decisiones o con el lugar donde invierte su dinero por varias posibles razones. Y muchas personas, simplemente, tienen aversión a los ricos, sin importar si usted hace donaciones o no. Esta es una situación penosa que hay que aprender a manejar.
Nadie lo entiende. A todo lo anterior, tenemos que añadirle la amarga experiencia de vivir incomprendido, esto sucede porque las personas que no poseen su fortuna, que no trabajan como usted, no son capaces de entender sus problemas, tristezas y preocupaciones. El resultado es un cuadro muy desagradable pero solucionable si se cuenta con la ayuda adecuada.
Su experiencia es única. Es necesario añadir que, aunque usted se haya visto reflejado o reflejada en uno o varios de los puntos anteriores, cada situación vital es única. Cada caso es especial en su clase y así lo trataré.
El contenido de la terapia es confidencial. Tengo como política de trabajo, el no divulgar ningún tipo de información proporcionada por el consultante.
Muy importante. Sus problemas son reales y legítimos. No es saludable ocultarlos debajo de la alfombra.
La terapia está disponible por Zoom, en caso que quiera mantener privacidad, o de forma presencial. E incluso Walk and Talk (Therapy in motion).
Analizaremos su situación actual para desarrollar, primero, una visión ideal y luego, avanzar hacia ella hasta alcanzarla. Ese es mi trabajo.